La lucha por la vivienda en Villavicencio podía ser el
titular de algún periódico citadino ante los sucesos ocurridos el pasado20 de abril en los predios cercanos a Multifamiliares Centauros, lugar donde se va desarrollar el proyecto de vivienda más grande en curso de
la ciudad por la constructora Amarilo y cuyo lanzamiento anunciado con bombos y
platillos fue realizado públicamente el
18 de abril con la presencia de los directivos de la constructora, autoridades
municipales, concejales y la empresa PacificRubiales.El proyecto que involucra apartamentos desde 42 a hasta 80 millones de pesos, genero mucha
expectativa en la ciudadanía villavicense; a tal punto,que mucha gente se dispuso
hacer la fila desde la noche anterior al lanzamiento previsto para el día 20 de
abril,para poder entrar con el anhelo de
acceder a una vivienda.
El inicio de la fila
Desde las 11 de la
mañana llego María. Se instaló justo en la puerta principal de las
instalaciones de la futura ciudadela Hacienda
Rosa Blanca. A pesar de que el celador
de turno le manifestó que no podía hacer cola allí en vista de que la
constructora abría puertas hasta las diez de la mañana del otro día; María insistió
en quedarse contra viento y marea.Tenía
sus razones de peso. Durante el transcurso de la tarde se fueron sumando poco
a poco otras personas que fueron conformando una incipiente fila. A las 7 de la
noche ya el número deasistentes había aumentado en una cola de 100 metros. A
las nueve de la noche la fila superaba los 300 metros y el número de personas en ella sobrepasaba
los400. Con la consigna de que al que madruga Dios le ayuda, un buen número de
personas se aposto con sillas, colchonetas, carpas y demás enseres para pasar
la noche lo más cómoda posible y poder
estar entre los primeros
beneficiarios de comprar una vivienda del proyecto Amarilo.
Los primeros de la
fila con la malicia indígena que nos
caracteriza a los colombianos, organizaron unas fichas para auto contarse,
garantizar el orden de esta, pero sobre todo evitar que los que se las tiran de listos se colaran al día siguiente (cosa que paso). Entre
ellos se repartieron 30 fichas. La policía se
acercó al lugar pero inmediatamente se fue de seguro no era hora de servicio, ni responsabilidad del
cuadrante, lo cierto es que -no dimensiono la situación que se veía
venir
Como las fichas no alcanzaron, los siguientes de
la fila buscaron más papel pues la idea había hecho eco en sus oídos y ayudaba
a garantizar el orden (instinto de supervivencia) se repartieron otras ciento
ocho fichas hasta donde alcanzo el papel improvisado. A las 11 de la noche el
rumor de
fichas que estaba repartiendo la
constructora ya circulaba entre la extensa fila que sobre pasaba los 400 metros;
voces exageradas distorsionaron la información-cual teléfono roto- lo que alimento la esperanza entre los
presentes se que la cosa iba en serio. Mientras la fila aumentaba en número, los
primeros de ella siguiendo con su malicia indígena, establecieron con dos lazos
una especie de carril marcando el lineamiento de la fila. Había que prever a
toda costa escenarios futuros.
La madrugada entro
dura y fría con un tenue aguacero que acompaño a los presentes. La fila seguía
aumentandoincluso en grosor. Lo cierto es que los unos llamaban a los otros y estos
a su vez convocaban a otros. Aparecieron
los dispensadores de tintos que aliviaron la lluvia que mojaba rostros y
empapaba cuerpos. Una extensa fila de carros se apretaba al lado y lado de la
carretera y en una sobresaliente camionetasonaba a todo volumen una y otra vez el
éxito de los caciques del despecho “Pa las que sea” que
cantaban enérgicamente un grupo de los que hacían cola y quienes para disipar
la espera se acompañaban del infaltable aguardiente llanero. A pesar de la vigilia, la noche tenía el color del viernes y un aliento de felicidad se reflejaba en los
presentes. En sus rostros se notaba la ilusión de poder acceder a una
vivienda económica,o incrementar su
capital con la consecución de una nueva; mientras que para otros simplemente
era un día de oportunidad económica producto
de hacer un turno en la fila y guardarle el puesto a
otro que venía a comprar vivienda.
Las tensiones con los que no hicieron cola
Con las primeras
gotas de luz que se desplegaron por el
oriente con el sol llanero; el lugar esclareció y la dimensión real de la
fila emergió como una instantánea
surrealista, a las seis de la mañana ya la fila había aumentado en más de 1500
personas y seguía llegando gente mostrando al decir de André Breton como el deseo del individuo converge con el
devenir ajeno imprevisiblemente[i].
A las 7 am arribaron
los funcionarios de la constructora Amarilo, quienes con asombro contemplaban la extensa fila de rostros trasnochados. Llego el cambio de turno de los celadores y al interior de la constructora se dieron los primeros movimientos de los
funcionarios recibiendo intrusiones para
enfrentar lasituación. Desde adentro volvieron anunciar que la hora establecida
para abrir las puertas al público estaba prevista para las diez de la mañana.
A las ocho am la fila sobre pasaba las 3000 personas. La
gente seguía llegando con el paso del tiempo; algunos se insertaban a la cola siguiendo
su línea recta que alcanzaba
multifamiliares centauros, otros sorprendidos por la multitud prefirieron no hacerla y bajaban para
establecerse al frente de la puerta, (tal vez con el ánimo de hacerle la comba a
la fila) otros se acercaban con un recibo de consignación de 500 000 pesos
que tenían que entregar para seguir el
proceso de compra de vivienda que habían adquirido por asistir el día del
lanzamiento.
Lo cierto es que los
ánimos empezaron a calentarse, la gente se atiborraba más y más en la izquierda
de la fila justo enfrente de la puerta. Algunos disimulados con la misma
malicia indígena de los primeros de la fila, intentaban colarse en los
improvisados lazos que demarcaban su rumbo. Ante esto, los trasnochados improvisaron
una leve barricada con sillas, colchones y demás enseres con que
pasaron la noche,para evitar que la gente se colara.
Y mientras los ánimos
se calentaban afuera, al otro lado dela puerta los funcionarios de Amarilo
ubicaron un sonido de singular tamaño justo enfrente de la puerta para poder
comunicarse con la multitud expectante. Un grupo de policías que no superaba el
número de 8 llego y sembró una luz de
esperanza como autoridad para garantizar
el orden ante el eventual desorden que se veía venir. Se reunieron con los
funcionarios de Amarilo para encontrar una salida cuya conclusión de
varios minutos arrojo como resultado Esperar a que llegaran unas vallas para
reorganizar la fila.


Acto seguido hablo una
de las funcionarias acargo para apaciguar los ánimos caldeados y orientar el
procedimiento para ingresar. Primero empezódando las gracias por la inesperada
acogida que tuvo la convocatoria del proyecto que a esa altura del partido se
reflejaba en la cantidad de gente allí
presente. Luego explico en qué consistía
la Hacienda Rosa Blanca: un proyecto de desarrollo
urbanístico previsto en un área de 108 hectáreas para la construcción de 7500
viviendas, diseminadas en conjuntos residenciales con apartamentos de
42, 53 y 62 metros cuadrados. Conamplias zonas verdes, espacios bien
distribuidos, área social, piscina, parque infantil y salidas por la carretera del amor, la vía acacias y la vía puerto
López. – sus palabras emocionaron mas a los presentes que no
conocían a profundidad el proyecto y aumento en ellos el deseo de entrar a como
diera lugar-la funcionaria
sugirió que la entrada iba hacer
en orden, tomando como base grupos de 50 personas que harían un circuito
de 20 a 30 minutos para conocer el proyecto. Indico que los horarios de
atención iban hasta las cinco de la tarde. Los que habían trasnochado exigían
que se tomara en cuenta la fila
demarcada por los lazos. La funcionaria enfatizo que no habían entregado
ficha como constructora. Pero que se ceñirían a la formación de la fila.Como no
llegaban las vallas y se sentía la presión por poderse ubicar en la fila,
empezaron a florar los primeros síntomas de anomalía en la puerta. Ya eran las
10 de la mañana y la fila junto a los pegados a la puerta y las rejas laterales
sumaban más de 3500 personas.
Otra funcionaria al parecer de más
alto rango, y de una calidad humana; le especifico a los presentes en cuatro
puntos los procedimientos para acceder a la opción de vivienda:lo primero era no
estar reportado en data crédito,lo segundo contar con unos ingresos básicos para soportar la deuda o
tener el dinero del costo de la vivienda,lo tercero tener listo los 500 000
pesos para efectuar la consignación allí mismo, ylo cuarto que solo entraba la persona que iba adquirir
la vivienda. Por ultimo específico que la apertura se hacía con 700 viviendas de las cuales quedaba tan solo un
porcentaje,lo que asusto y avivo más el deseo de los presentes para poder entrar pues estos datos alimentaban más el chisme que circulaba por la radio Bemba desde la noche anterior y que exponía
que Pacific rubiales había compradomás de
cien viviendas, ligado a que la
administración municipal había llenado varios buses con funcionarios de la
alcaldía para el acto de inauguración y muchos de ellos se
habían hecho al derecho de opción para
optar a la vivienda. Lo cierto es que el chisme que circulaba con mayor fuerza por
toda la ciudad era que ya se habían
acabado los apartamentos de 42 millones. Chisme
que influyo -no está demás decir- para
que la multitud no fuera desorbitante.
Como no llegaron las vallas y la presión era bastante, la funcionaria de
Amarilo autorizo la entrada del primer grupo
de 50 personas. Oriento que había que seguir la fila
demarcaba por los lazos. Los que
estaban de primeras habían hecho una cadena humana con las mano
mirando hacia el sur para evitar que
la gente agrupada al frente de la constructora que no hacía cola se abalanzara
y toteara la fila (A esa altura del
partido un colado representaba una opción menos de vivienda) sin embargo no
faltaron los que se intentaron colar y fueron sacados a paraguazos, unos quisieron
hacerlo aludiendo la artimaña de que llevaban un recibo de consignación que ya
otros habían pasado con la excusa de lograr entrar y quedarse adentro, para
hacer el proceso, otros alucian ser funcionarios del banco de Bogotá pero eran
devueltos por no aparecer registrados, mientras que los mas disimulados se
apegaban a los lazos para esperar el papayaso.
Minutos más tarde Algunos funcionarios de Amarilo vestidos de pantalón negro,buzo y gorra
amarilla, salieron para remplazar la cadena humana y coger el lazo con sus
propias manos que desde hacia buen tiempo sujetaban Ricardo y Andrés,
punteros y voceros de la fila. Cuando se
acomodaron los de Amarilo, tarea que no
fue nada fácil, empezó el conteo y la entrada de la gente que a pesar de estar de primeros tuvieron que
entrar a empujados ante el ímpetu de los que intentaban meterse a la fuerza. Apenas traspasaron la puerta fueron recibidos
con aplausos por los funcionarios presentes y parte de la gente que estaba
afuera. Los reunieron unos metros adelante y les repartieron un papel para
seguir el protocolo, luego se perdieron en la distancia con una sonrisa en los
labios que emanada de la ilusión de haber pasado la primera prueba (en hora buena había valido la pena el
sacrificio de la noche anterior). Y mientras pasaba el tiempo en que el primer
grupo tramitaba y se disponía a salir, seguía la presión a fuera por entrar, la
policía tuvo que apropiarse de la situación, luego dieron paso a un nuevo grupo
de la fila pero unos minutos más
adelante una desbandada empujo y salto la barda y empezó a correr por los campos
de la constructora tratando de llegar a la carpa de la información alterando el
bello jardín que adornaba el frente de
los apartamentos modelos; lo que obligo armar con más rigurosidad las vallas
que ya habían llegado y forrar con lona
los alreds de Amarilo tomaron la decisión de cancelar el
evento.
Al terminar de escribir estas líneas no han parado de pasar mensajes de
denuncia por las emisoras de la ciudad de la gente que se quedó en la cola con
la ilusión de poder entrar, frente a la expectativa y la
forma como se manejó la información del proceso. Vale la pena acompañar esta
pequeña crónica con la reflexión de los sucesos.
Primero que todo los hechos mostraron el interés de la ciudadanía por una iniciativa que género expectativa ante los precios de las
viviendas ofrecidas por la constructora Amarilo. Lo que sí es visible a plena
luz es que este suceso deja resonancia y saca
a la picota públicael problema del
déficit de vivienda que se presenta en la ciudad como en Colombia en general y
en momentos en que los precios se han disparado en el mercado nacional e
incluso hay déficit de suelo para construir.
Cifras oficiales del expediente
municipal 2011 capitulo vivienda en Villavicencio, hablan del crecimiento demográfico exponencial de la ciudad en los
últimos 12 años por múltiples factores;
entre los que sobresalen: por un lado
fuertementela llegada masiva de personas desplazadas por el conflicto interno
a Villavicencio y por el otro el crecimiento económico que el empuje
petrolero le ha inyectadoa la región atrayendo
migrantes laborales, lo que ha desbordado los patrones normales de crecimiento demográfico,
aumentando el problema de la vivienda. Gente y más gente y poca vivienda para cubrir
la demanda.
De los 71779 desplazados registrados (según el PIU, 2011 se estima que son cerca de
110 mil) que arribaron a la ciudad entre
el año 2000 y 2010, muchos tuvieron que solucionar el problema de un
techo donde vivir a través de la
ocupación de predios públicos y privados.
Junto a poblaciones vulnerables construyeron
una variopinta de asentamientos ilegales y urbanizaciones piratas en diferentes puntos cardinales de la
ciudad, ocupando Caños, lagunas,
esteros, humedales y rondas de los ríos, zonas ecológicas estratégicas del soporte ambiental de la
ciudad que le inyectaron nuevos caracteres morfológicos al plano de Villavicencio.
Para el año 2009 la secretaria de desarrollo Urbano tenía un consolidado
del número de barrios creados en Villavicencio
446 en total. De los cuales
245 eran legales y 201 estaban declarados
ilegales. Metros abajo de la futura Hacienda Rosa blanca se ve la radiografía de la segregación socio espacial, que durante
décadas asistido a la ciudad. Por un
lado proyectos urbanísticos de estratos medios y altos como Balmoral, conjunto de los odontólogos, y
conjuntos cerrados, acompañados de
barrios informales como el primero de Mayo, Villa hermosa, Juan pablo segundo y El rubí acentuados
en el rió Ocoa en sus márgenes izquierda y derecha aguas abajo.
Villavicencio no ha tenido una planificación urbana en las últimas
décadas que proyecte su futuro como ciudad. Su crecimiento ha sido caótico
y multidireccional y en él, han estado implicados diferentes
actores (urbanizadores piratas, invasores, constructoras, autoridades
municipales).
Hoy que la ciudad anda discutiendo su Plan de Ordenamiento Territorial, y
que tendrá su impacto en el escenario futuro para las próximas décadas, se vuelve un imperativo profundizar la discusión sobre el problema de
la vivienda y el suelo de expansión urbanaque posibilite cubrir en escenarios
futuros la demanda de vivienda, en aras de que se finiquite un plan para la
ciudad, que se traduzca en un documento
carta de navegación sobre la visión de
ciudad a largo plazo, consoluciones para la gente sin vivienda de
acuerdo a su estratificación social. Necesitamos una proyección de estaurbe pensada bajo los soportes de un modelo
de desarrollo de carácter endógeno y exógeno, contemplando en el Buen vivir de sus ciudadanos y el
aprovechamiento de los recursos de
manera sustentable. Lo público y privado en función de los villavicenses y para
los villavicenses.
La propuesta de vivienda de Amarilo para los habitantes de Villavicencio;
abre la posibilidad de una nueva ruta de techo para los sin techo y pone un alto en el camino a la especulación del
valor de la vivienda y del suelo urbano. No sería escéptico decir que este
proyecto en construcción puede abrir una brecha para que a futuro se rompa con
el monopolio que tiene algunas empresas constructoras, que disparan los
precios en la ciudad. De
seguro ante la puesta en escena en
la puerta del llano de un nuevo agente en el mercado de vivienda con otros precios y tipos de proyectos bajen los valores para la adquisición de
vivienda en el futuro inmediato.
Como lo anunciaron los funcionarios de la constructora la próxima apertura de ventas será el próximo
trimestre sea este un espacio reflexivo
y propositivo para que en los
próximos meses que se abren nuevas
ventas se adelante un proceso justo para que la ciudadanía interesada en tener una
opción de vivienda, accedan en condiciones iguales como lo pueden hacer
con cierto privilegio los que disponen de cierto beneficio del poder. Tal cual Como
lo garantiza elartículo 51 de la
Constitución Política de Colombia: “Todos los colombianos tienen derecho
a vivienda digna” y como lo demanda la ley
1537 del 20 de junio del 2012 “por
la cual se dictan normas tendientes a facilitar y promover el desarrollo urbano
y el acceso a la vivienda y se dictan otras disposiciones"
A hora entiendo las razones
del silencio de María y Felipe en los inicios de la fila. Dos personas que se trasnocharon
haciendo la cola y que se conocieron en
ella defendiendo el lugar que ocupaban ante los otros que llegaron de primeras.
Juntos se devolvieron por el camino polvoriento que lleva a la
carretera del amor, con las manos vacías y sin una opción de vivienda; pero con
el sabor del deber desempeñado. María le cumplió a su patrón quien le encomendó la misión de guardarle el
puesto a toda costa. Cosa que hizo bien
durante 24 horasy a pesar de que el patrón no corono por estar en el estudio de data crédito cuando ingreso.
Y Felipe quien fue aguardar un cupo en la misma lógica y termino ofertando más
de los pensados a un precio de 50 mil, aprovechando ( su malicia indígena) o la
ocasión del momento para ganarse un poco más de su salario.
No esta demás hablar de
la alegría de Gabriela, una chica de 13 años que se ganó 25 mil
pesos guardando un puesto, y con alegría
hacia cálculos
para comprar sus nuevos zapatos.
O el entusiasmo de Claudia que arribo a
lugar con su chaza a las dos de la
mañana; impulsada por el rumor de los taxistas que llegaban hablando a su negocio de ventas ambulantes en el barrio
san Benito; de una
muchedumbre haciendo fila en Multifamiliares Centauros. Ella ni corta ni
perezosa quiso culminar con éxito su jornada de trabajo y llego vendiendo, tinto, gaseosa, cerveza y empanadas, para acabar con todos sus insumos a las cuatro de la mañana.
El balance de la
jornada es que al final cuando se
canceló el ingreso por los desórdenes de la gente con deseos de entrar, no más de
60 personas lograron acceder para hacerse a un plan de vivienda. Muchos
de los que coronaron y tuvieron todo en regla alcanzaron hasta de los baratos. La policía
levanto cuanta moto y carro estaba mal parqueadaen los alrededores de la sede
de la constructora, mientras el resto de
la gente los que hicieron cola y no se
devolvió trasnochada y cansada por el
camino polvoriento con el sin sabor del amenos haber podido entrar.
La cultura urbana
quedo entredicho ese sábado en la mañana. En este país estamos acostumbrados a
la cultura del atajo, ya lo había advertido un funcionaria de Amarilo, léase
esto como la forma de obtener resultados pasando por encima de los otros.
Cuando brotaron los primeros destellos
de luz, los que habían pernotado en la fila se vieron violentados por los que
no querían hacer cola, como una mujer que afirmaba que la cita prevista por la
constructora era a las diez de la mañana y a
empujonazos y paraguazos
intentaba entrar porque tenía su derecho. En el
primer grupo que paso se colaron 10
personas que violentaron la fila, e irrespetaron el cupo de los que habían
trasnochado, mostrando un poco el carácter de nuestra inculta cultura ciudadana o el simple comportamiento del individuo que describe el psicoanalista Jacques Lacan, cuando anuncia que la
angustia frente al deseo del otro, transforma el inconsciente subjetivo. Así se
esta vez por el simple hecho de comprar
una vivienda.
El día de mañana Cuando empiecen a levantarse las primeras torres del
proyecto Amarilo, de seguro ya se habrán
almacenado en la memoria RAM del
olvido los sucesos de aquel 20 de Abril. Cuando Villavicencio dormía su dulce sueño
y un buen número de personas trasnocharon con la ilusión de conseguir por
primera vez vivienda, otros con el
interés de incrementar su capital y algunos con el fin de ganar unos pesos para el sustento diario en esta la
ciudad de las lonas verdes.




