Para hablar de solidaridad hay que empezar por ser solidarios dice un viejo adagio. La solidaridad hermana siamesa del compañerismo, pareciera que hace un buen rato hubiera desaparecido de la memoria colectiva de los hombres para instalarse el espíritu del individualismo y del sálvese quien pueda.
El pasado viernes 16 de septiembre del presente año, un grupo de estudiantes del Colegio Inem Luis Lopez de Mesa de Villavicencio, del grado 10-10 -modalidad de comercio- visitaron el barrio 13 de Enero con el fin de entregar a la población unos mercados que habían recogido en la institución, movidos por el espíritu solidario ante las calamidades sufridas por esta comunidad días atrás con el desbordamiento del rio ocoa y el caño Maizaro. Esta es pues su corta historia.
La idea
Como toda buena idea y propósito, esta inquietud tuvo un origen que se ubica en las aulas de clase. El mismo día del desbordamiento del rio Ocoa (martes 16 de Septiembre) los estudiantes tenían que exponer una serie de temáticas con relación a los problemas sociales del siglo XXI en el mundo. Entre los problemas ambientales, el tráfico de animales, el tráfico de órganos, la trata de personas, se encontraban el hambre y la pobreza. Cada grupo de estudiantes debería consultar la información pertinente con relación al tema, clasificarla, organizarla y exponerla a través de un video realizado por ellos. Ese día martes en la clase de Estudios sociales aplicados al siglo XXI -para que suene más bonito que Ciencias sociales- hablamos de las exposiciones. Danilo y Lorena estudiantes que les había correspondido el grupo de pobreza llegaron consternados ante la situación de los barrios inundados por el aguacero; en especial el 13 de mayo que había sufrido el desbordamiento del rio Maizaro ¡la gente se le metió el agua a las casas y le llegaba a la cintura! Fue la expresión de Lorena otra estudiante quien vive relativamente cerca al lugar de los hechos. Ese día a partir de ellos se tomó la iniciativa de que el curso aportaría un granito de arena para ayudar algunas familias, trayendo una que otra cosa para completar varios mercados y entregarlos a la población afectada
El proceso.
Al día siguiente, miércoles; se empezó a recoger los mercados de la 10-10, pero al que eran pocos y que no daba ni para un sancocho de olla, ni corto ni perezosos decidieron pasar por los algunos salones hablando con los demás estudiantes del colegio en aras de solicitarles que colaboraran con su aporte a esta noble causa para poder completar un buen número de mercados con que llegar a varias familias
En la tarde del jueves empezaron a llegar los voluntarios quienes habían hecho receptivo el mensaje solidario, niños de sexto a once hicieron su aporte solidario y contribuyeron con su granito de arena a llevar este mensaje de aliento y solidaridad desde la institución
Algunos inconvenientes
Sin embargó no todo fue color de rosa, porque no faltaron los malos comentarios que empezaron a salir de algunas personas. El viernes cuando llegue a la sala de profesores algunos elogiaron el acto y me hicieron caer en cuenta que se necesitaba un permiso institucional para realizar ese tipo de procedimiento en el colegio; por que si no se contaba con la autorización probamente podría acarrear consecuencias en vista de que en el mes de febrero había salido una circular que prohibida este tipo de acciones. Además otro factor era que por ser época de elecciones se prestaba para malos rumores. Claro que no faltó quien dijera que el mercado recolectado era para ir a entregar a nombre de algún un político.
Pero Danilo y Susan no se dejaron amilanar y buscaron una solución para sacar adelante tan quijotesca empresa. El profesor Comas los asesoro para que fuera y hablaran con Blanca Ninfa la coordinadora, quien les manifestó admiración por su obra y les sugirió que realizaran una carta que fuera firmada por el docente que los acompañaba y se responsabilizaba. Rápidamente ellos en el computador del departamento de Sociales se sentaron a redactarla y en segundos fueron a buscarme al salón de clase para que las firmara. La coordinadora se comprometió a que la entregaba a la rectora Esperanza Abella para que se enterara del caso y le diera una solución porque hasta ahí llegaban sus funciones.
Horas más tarde los muchachos me comunicaron que tenía que ir a rectoría para solucionar la situación así que fui a presentarme pero no se pudo hablar con la rectora y nos tocó con el rabo entre las piernas cancelar la entrega prevista a realizarse el sábado 10.
Acto seguido fuimos a comercio y empezamos a concentrar el mercado en canecas y decidimos llevarlo al departamento de sociales para dejarlo listo para la visita al barrio.
Al caer la tarde mi escritorio fue testigo del aporte voluntario de varios estudiantes, que con su brazo extensivo habían contribuido a la noble causa de estos quijotescos estudiantes.
Pero como dice el refrán si por allá escampa por acá no llueve, el lunes seguimos tocando puertas al igual que el martes (para solucionar institucionalmente la visita al barrio), pero todo el mundo andaba envolatado con el cuento del bazar; mientras los ratones, esos distinguidísimos mamíferos de la fauna animal empezaban hacer su septiembre con el mercadito que se había recogido para llevar al barriecito.
-hay quienes aseguran y afirman que vieron cargar sobre el lomo de estos roedores frascos de aceite, arroz y panela; tal vez solo sea habladuría, pero lo que si es cierto y más allá del realismo mágico es que se perdieron dos mercaditos.
El jueves 15 por fin nuestra querida rectora aprobó la salida para ir al barrio, aunque se nos vino otro problemilla más. Al día siguiente era el día sin carro y no tendríamos transporte para movilizar los 42 mercados que se habían podido juntar (Y el sábado seria el bazar del colegio y todo el mundo estaría pendiente de eso) Sin embargo definimos que ese viernes en la mañana solventaríamos la situación del transporte. Eso si nuestra querida coordinadora Blanca Ninfa se tomó la molestia de solicitar permisos firmados y autorizados por los padres de familia (no sin antes llamar a los padres contándole sobre la entrega de los mercados para que los estudiantes pudieran ir al último barrio de Villavicencio;).
Al caer la tarde terminamos de empacar los mercados y distribuirlos equitativamente.
EL DIA
La cita era a las 11 am en el colegio. Poco a poco fueron llegando los estudiantes que les habían firmado el permiso. Como no había transporte optamos por los taxis, pero como era día sin carro, los taxistas aprovecharon para hacer su diciembre y no bajaban la tarifa de 12 mil pesos. Su argumento radicaba: en que era el 13 de mayo el último lugar de esta ciudad. Nos esculcamos los bolsillos y no había mucho fondo, así que recurrimos al espíritu colaborador de algunos profes que nos aportaron con unos pesitos y a la alcancía de AJIV. Como pudimos echamos mercados en los taxis, no sin antes empacarlos todos en bolsas negras ante el temor de que al llegar al barrio los habitantes (cual protagonista de una película zombi) se nos avalancharan y raponaran el mercado peligrando la integridad física
LOS TEMORES
Aunque nadie conocía el barrio todos nos habíamos hecho una imagen de él, Susan recuerda que estaba muerta de los nervios apenas el taxi arranco rumbo al oriente de la ciudad. El paisaje del barrio se dibujaba en su mente, y a medida que se iban consumiendo los segundos un temor intenso recorría su cuerpo. En su memoria retumbaba la idea de que allá estarían todo tipo de malandros esperado al acecho a robarle las pertenencias. Ese y otros tipo de comentarios había escuchado días antes, claro está que ella al igual que sus compañeras por precaución habían decidido dejar sus objetos de valor en casa.
Cuando el taxi abordo el barrio la Reliquia y remonto la ruta destapada hacia el 13 de mayo, poco a poco fueron asomando ante los ojos las casas construidas con lona verde y madera. Se paró en medio de una destapada y con una vos entre cortada el taxista anuncio que habíamos llegado, los latidos del corazón se hicieron aún más fuertes, vaya uno a saber si de la emoción de llegar hacer tan noble acto o ante el peligro inminente al que nos adentrábamos. Pero quién dijo miedo, nos bajamos y Haiza nuestra profe amiga que había hecho el contacto con los líderes del barrio nos presentó a Jairo y a Fredy dos tremendos personajes.
LA ENTREGA
Jairo Reyes y Fredy Moncada son dos líderes del barrio 13 de Mayo, quienes han estado en él desde sus orígenes hace cerca de tres años y medio cuando se dio la invasión. Cada uno tiene una historia que contar. Ellos, nos acompañaron en la entrega de los mercados ese día. Para su materialización habían hecho un listado de las personas más necesitadas que habitaban en él y en especial de aquellas que habían sufrido en parte los estragos de la inundación producto de las lluvias en días pasados. Tenían unas fichas redondas de madera que habían repartido en la mañana y que servirían como mecanismo para facilitar la entrega.
Cuando nos bajamos del taxi eran ya las 12 y media pm, un sol fuerte caía sobre nuestras cabezas; ellos nos estaban esperando con carretilla en mano. Nos saludaron con afecto caluroso y unas las palabras de recibimiento que fortaleció el ánimo de los estudiantes y posibilito que el temor que habían manifestado los muchachos empezara a disiparse. No falto la mirada panóptica del lugar, -es decir de reojo-. “Por si las moscas” Cerca donde estábamos se observaba el maga colegio en construcción del barrio la reliquia y al fondo el 13 de mayo un grupo de gente venía por caminado por una calle polvorienta
Acto seguido subimos a la carretilla los mercados que iban en varias bolsas negras y aprovechamos la ocasión para tomarnos la fotico para quedara guardada en la memoria fotográfica de los recuerdos
Y comenzó la odisea, nos fuimos por la ruta trazada por Jairo y Fredy para hacer la repartición, llegamos a la primera casa y los estudiantes hicieron entrega oficial del primer mercado, no sin antes decir que era un acto realizado a nombre del Inem Luis Lopez de Mesa, y que este noble gesto, era una iniciativa de los estudiantes y tenía que ver con cero politiquería, ( tal vez haciendo una distinción de los que solo arriman a estos lugares épocas de elecciones) vino la primera imagen impactante; una mujer se encontraba arreglando su casa mientras su hijo jugaba en la tierra. Ella, nos contó Jairo era una de las victimas del desbordamiento, la quebrada se había llevado parte de su casa.
Poco a poco nos fuimos adentrando en el barrio, ya los nervios a esta altura del partido se habían distensionado y el temor había desaparecido.
En los rostros de los estudiantes se dibujaba un semblante de alegría y de gratificación por la obra que estaban realizando. Entre el asombro y el empuje iban llegando a cada una de las casas seleccionadas para entregar los mercaditos y con palabras improvisadas iban dejando su mensaje de esperanza. Luego nos topamos con la pila de agua Un vertimiento natural de un jagüey donde la gente se abastece del líquido y los chiquillos aprovechan para bañarse. Mientras acá el agua se valora como una alta necesidad, en nuestras casas por lo general solemos desperdiciarlas.
Una a una fuimos cubriendo cada una de las 42 casas donde se repartieron los demás mercados. Prácticamente recorrimos todo el 13 de mayo, caminamos por sus polvorientas calles llegando a casas donde existían familias con niños discapacitados, con problemas mentales, personas invidentes, para líticos, casa con muchos niños, gente de tercera edad, gente sin empleo y con las necesidades básicas insatisfechas; gente de carne y hueso como nosotros que los duros avatares de la vida los ponía en estas circunstancia.
Y eso lo comprendieron ellos, los estudiantes de décimo grado del colegio INEM. Como decía Danilo no es necesario asomar la cara en África para saber que existe gente sin recursos viendo en la pobreza en nuestra ciudad.
Terminamos la jornada a las tres de la tarde. Después de que Jairo y Fredy nos compartieran un poco la historia del origen del barrio.
Luego empezó la odisea otra vez para devolvernos pues en la reliquia eran muy poco los taxis y tan solo teníamos 13 mil pesos. Caminamos un buen rato hasta salir a la avenida que conduce catama y poder negociar los taxis más baratos y ante el déficit de dinero decidimos pedirle el favor a un señor de una buseta que nos llevara a los 10 por seis mil pesos quien accedió amablemente; nos bajamos en un punto para coger otra buseta quien nos llevó por siete mil pesos y nos dejó a una cuadra del colegio. Llegamos justo apenas cuando los estudiantes del colegio estaban saliendo.
EL BARRIO
Cuando hacíamos el recorrido por las diferentes calles, los estudiantes fueron comprendiendo lo que es un asentamiento de origen ilegal. Al final de la jornada Jairo y Fredy nos compartieron una pequeña entrevista sobre los orígenes de su barrio, ellos nos contaron cómo se tomaron estos predios del municipio un 13 de mayo del 2008 día de la virgen, de los infortunios que se encontraron en el lugar, pues era un potrero lleno de chucuas, anegado por las quebradas; de como en hora buena dieron con la pila de agua para bastecerse del preciado líquido- las angustias que vivieron ante un eminente desalojo y la irrupción de la fuerza pública; y la lucha que tuvieron que asumir para poder permanecer en este territorio y completar el sueño de tener una casa todo sin contar la lucha diaria con la vida misma por sobrevivir.
El barrio ya se ha logrado consolidar por lo menos en su plano y morfología física; le faltan algunos servicios públicos pero la comunidad ha optado por autoabastecerse y cubrir las carencias, Cuando hacíamos el recorrido nos encontramos con dos grupos de personas en dos puntos diferentes del barrio que estaban construyendo la red de alcantarillado y arreglando la tubería. Por lo menos el municipio aunque no lo ha reconocido junto a él está construyendo un mega colegió. En el habitan hoy según Jairo cerca de 1000 familias para una población de un poco más 5000 mil personas.
LA EXPERIENCIA
Cuando se abordan los estudios sociales no hay mejor laboratorio científico que la que la ciudad misma. Que mejor lugar que Villavicencio para abordar ciertos temas. Y en esta visita de solidaridad al barrio 13 de Mayo, los estudiantes han vivido una experiencia que los ha de marcar para el resto de su vida. En palabras de ellos es conocer lo que no se conoce pero se menciona. En el imaginario suyo por boca de otros radicaba la idea de que el barrio era una ratonera, que allí Vivian toda clase personas que incluso eran malas para la sociedad. Y ellos hoy son conscientes que toda esta metáfora de la desinformación se vino al piso; al poder caminar por las calles del barrio, hablar con la gente, entrar en sus casas, estrecharles las manos, y compartir unos efímeros segundos de su vida con esta comunidad, con Fredy y con Jairo; pero sobre todo conocer que este barrio es producto de múltiples factores entre los que sobre salen el conflicto interno y el desplazamiento, la falta de oportunidades y la pobreza que padece Colombia
Al fin y al cabo Villavo es nuestra casa y este barrio es una de sus habitaciones.
LA ENSEÑANZA
Al final el temor fundado se quedó en la entrada del barrio y bueno, ellos mismos valoran su ejercicio, su sacrificio y su tiempo invertido en la recompensa más grande que obtuvieron ese día, el brillo y el destello de alegría de quienes recibían de sus manos un pequeño detalle que para ellos era una voz de aliento. Hoy saben porque tiene ese nombre el barrio, conocen el rostro humano de la pobreza, pero también conocen un poco de la lucha de un puñado de familias a quienes la adversidad de la vida y el conflicto interno que ha vivido el país los arrojo a vivir allí un lugar en el oriente de la ciudad donde tienen un pedazo de tierra donde vivir. Saben además que en el viven personas que tiene sueños y esperanzas, que trabajan y al igual que nosotros son parte de esta ciudad que hacen parte de esta nuestra querida Villavicencio. Ellos saben que los otros también cuentan
Tengo la certeza de que cuando llegue el 13 de mayo de cada año, ellos han de recordar el día que fueron al último barrio de la ciudad, un lugar de esta gran mole de concreto que les mostro el rostro humano de la vida., porque en su memoria ha quedado grabado el brillo de los ojos y la sonrisa de quienes recibieron su brazo solidario. han logrado Sobre todo sentirse más humano entre los humanos
Y ellos los habitantes del 13 de Mayo sabrán que un 16 de septiembre pasaron por sus calles polvorientas un grupo de estudiantes del colegio Inem Luis Lopez de Mesa, quienes con mucho esfuerzo, voluntad y cariño hicieron posible este noble acto de solidaridad.
EL SABER HACER.
Hoy creo que hemos hecho un acto cristiano, de solidaridad con la gente, tal vez no multiplicamos los mercados para todas las familias del trece de mayo como lo hiciera Jesús el nazareno a orillas del mar de galilea con la multiplicación de los peces ante cuatro mil personas. Pero de lo que si estamos seguros, es que ese pequeño aporte dio la posibilidad de alimentar unas bocas así fuera por un día o dos. Y es ahí donde radica la potencia del acto; porque para hablar de ese gran valor que es la solidaridad hay que empezar por ser solidarios, y este es el noble ejercicio del saber, pero más aún del saber hacer estos conceptos que se predican en los marcos teóricos sobre el aprendizaje y que es el cliché de moda. El saber hacer que no es más que el estudiante tenga la capacidad de contextualizar lo que se ha aprendido en clase y llevarlo a un análisis concreto de la realidad y su entorno; y mucho más, proponer espacios que involucren su emotividad y su saber a una práctica concreta con lo aprendido. Y los estudiantes lograron cumplir este propósito en esta visita solidaria al 13 de mayo.
PD:
No era mucho, era una bolsita con aceite, arroz, panela lenteja, pasta, atún, uno que otro dulce sumado todo eso no da más de cinco a 7 mil pesos. Pero un aliciente para las personas que no ganan siquiera más de dos dólares al día y que viven del día al día.
Hoy cuando se viene discutiendo sobre los alcances del salario mínimo y el incremento de los precios en la canasta familiar.
Son tiempos de elecciones donde el deseo de unos de hacerse con el poder administrativo del municipio hace que jueguen con la necesidad de la gente y conviertan en farándula electoral el proceso democrático y acostumbran a llevar le a la gente mercados.
Somos lo que hacemos pero sobre todo lo que hacemos para cambiar lo que somos Eduardo Galeano.
Agradecimientos:
Estudiantes:
Danilo Alvarado
Paula Guevara
Andrea león
Susan Pineda
Paula Perdomo
Ingrid Ibáñez
Lorena Herrera
Sandra Arias
Paola valencia
Belsa, Comas, Carolina ( fisica) Maria Delia, Sonia, Blanca Ninfa, Esperanza Abella
No hay comentarios:
Publicar un comentario