martes, 10 de julio de 2012

Entre la Partícula de Dios y el puro centro independiente




La semana pasada  el mundo entero  recibió la noticia del mayor hallazgo del siglo XXI: el descubrimiento  del Bolsón de Higgs; la famosa “partícula de Dios” aquella que  le da  a los átomos su masa  tras la gran explosión del Big ban.
Su descubrimiento fue posible gracias al esfuerzo de connotados científicos que durante cincuenta años estuvieron rastreándola a través de los aceleradores de partículas. Sin embargo desde el año  2009  con la puesta en funcionamiento del Centro Europeo  de Física de Partículas (CERN)  y su potente  colisionador de Hadrones  (un túnel de 27 kilómetros de circunferencia llamado la máquina del Big Bam donde se  chocan partículas subatómicas que viajan en direcciones opuestas  para recrear las condiciones que dieron al origen del  Bigbam) se fue cercando el cerco hacia su descubrimiento encontrando otra pieza fundamental del universo.  
Mientras  en el CERN los científicos celebraban con júbilo  su descubrimiento, en  el país del sagrado corazón,  los colombianos,  luego de vivir la  triste historia a la  reforma a la justicia llegábamos a media  semana para despertarnos con el reality shows  del patriarca y jerarca del Ubérrimo y su  plataforma de Puro Centro  democrático  para salvar el país  del rumbo santista  y  la amenaza facinerosa  terrorista.
Esta es la tragicomedia nuestra  de cada  cuatro años, el circo electoral al  que nos tienen acostumbrados a los colombianos  los payasos de turno  (con el perdón de los payasos)   que le han vendido el alma al diablo, tienen más disfraces partidarios que un camaleón; y  creen según ellos  defender los más dignos intereses del país y la nación.  Su  última perla  crear un sistema unicameral en el congreso y una constituyente para reformar la justicia para encauzar el país; Siendo ellos mismos y sus secuaces delincuentes, los que se han  enriquecido acosta del erario público y  la entrega de los recursos naturales de  municipios y departamentos a las multinacionales; mientras  en el país  un poco más de 30 millones de compatriotas viven en condiciones de pobreza, marginalidad y  pauperización
Y si la ciencia avanza develando los misterios del Universo y a su vez descubriéndonos   a nosotros mismos como especie humana;  nosotros en el país de macondo  vivimos inmersos en la malparidez cósmica siendo protagonistas de nuestro propio reality en la más vieja “democracia” de América Latina.
 Hoy  se viene cocinando el nuevo escenario  político de cara a las futuras elecciones  para cámara, senado y  presidencia, de seguro  a estas tierras llaneras llegaran los cantos de sirena del  patriarca del Ubérrimo buscando adeptos  para su proyecto político, tratando de atrapar incautos para el nuevo  shows mediático.
Depende de nosotros los llaneros, de la ciudadanía en movimiento, si desconectamos los cables de la manipulación  y nos conectamos con la urgente realidad política de pensar el país.   Es la  gente de a pie, el ciudadano del común quien tienen en sus manos el control a la hora de escoger su destino  en la vida real.


1 comentario:

  1. The term "God Particle" came from the book "The God Particle / If the Universe is the Answer, What is the Question?," by Leon Lederman & Dick Teresi (first published in 1993 and reissued in 2006), which is in the bibliography of my free ebook on comparative mysticism.

    In his Preface Dr. Lederman, a Nobel laureate in physics, wrote:
    Now as for the title, The God Particle, my coauthor, Dick Teresi, has agreed to accept the blame. I mentioned the phrase as a joke once in a speech, and he remembered it and used it as the working title of the book. "Don't worry," he said, "no publisher ever uses the working title on the final book." The title ended up offending two groups: 1) those who believe in God and 2) those who do not. We were warmly received by those in the middle.

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